Fallece César Luis Menotti, el estratega del fútbol que cultivó un estilo de juego fluido y llevó a Argentina a su primer título de la Copa Mundial en 1978

El reconocido entrenador de fútbol César Luis Menotti ha fallecido a la edad de 85 años. Menotti lideró a Argentina hacia su primer trofeo de la Copa Mundial en 1978, logrando una victoria por 3-1 en territorio local frente a los Países Bajos, en el ensordecedor Estadio Monumental de Buenos Aires, en un campo cubierto de papel picado. Fue una ocasión jubilosa, pero para muchos, incluido Menotti mismo, se vio empañada por el hecho de que el país estaba gobernado por una brutal junta militar, para quienes la victoria era una valiosa propaganda.

Menotti, de larga cabellera y tendencias izquierdistas, era, como alguna vez dijo la revista Esquire, “la personificación de todo lo que la junta rechazaba”. Sin embargo, existía una relación simbiótica entre ambas partes, ya que el trabajo de Menotti como entrenador dependía del patrocinio del dictador Jorge Rafael Videla, quien había llegado al poder en un golpe de Estado dos años antes, y Videla fue lo suficientemente sabio como para reconocer que Menotti representaba la mejor oportunidad de gloria para Argentina.

Aunque la magnitud de la violencia estatal no era totalmente comprendida por Menotti o sus jugadores en ese momento, durante la Copa Mundial tuvo que navegar por un laberinto moral, instando en privado a sus jugadores a ganar el torneo no tanto por orgullo nacional, sino por los aficionados de fútbol comunes cuyos familiares y amigos comenzaban a sufrir la tortura, el asesinato y las “desapariciones” que se convirtieron en el modus operandi de la junta.

También obtuvo satisfacción al fomentar un estilo de juego más libre y ofensivo, destacando futbolistas con habilidades excepcionales como Osvaldo Ardiles, Alberto Tarantini, Daniel Passarella y Mario Kempes, que eran la antítesis de lo que él llamaba “fútbol de derecha”: los métodos cínicos y llenos de faltas que dominaban en Argentina antes de su llegada. Aunque algunos luego lo acusaron de colaboracionismo, la opinión más generalizada fue que hizo lo que pudo en circunstancias difíciles.

Con solo 39 años cuando Argentina ganó la Copa Mundial, Menotti era un filósofo de la sociedad del café, delgado y fumador empedernido, que adoptaba un enfoque intelectual hacia el fútbol. Aunque a veces propenso a hacer declaraciones oscuras sobre el juego, como cuando declaró que “un equipo de fútbol es ante todo una idea”, contribuyó mucho a cambiar las actitudes de entrenamiento en todo el mundo, y su influencia fue amplia, alentando la aparición de un tipo de entrenador comprometido con explorar las posibilidades tácticas en todos sus detalles. Uno de sus mayores admiradores fue el entrenador del Manchester City, Pep Guardiola.

Menotti nació en Rosario, en la provincia central de Santa Fe, y comenzó su carrera futbolística en el equipo local Unión América, donde en su adolescencia se las arregló para ser sentenciado a 30 días de cárcel por escribir grafitis en las paredes del estadio del club en protesta por lo que percibía como su deslizamiento hacia el comercialismo. A pesar de ser alto, también era un buen jugador de baloncesto, pero cuando Menotti tenía 16 años, su padre, Antonio, murió de cáncer, y su compromiso con el fútbol adquirió una mayor importancia, ya que el dinero lo ayudaría a mantener a su madre.

Un jugador elegante con un potente disparo, Menotti firmó para Rosario Central, donde se le conoció como “El Flaco” y debutó en la Primera División en 1960 como delantero, pasando cuatro años allí hasta que firmó para el club de Buenos Aires Racing en 1964. Al año siguiente, fue a Boca Juniors, con quienes fue parte del equipo campeón del campeonato argentino en 1965.

Para 1967, se había mudado nuevamente, esta vez a los Estados Unidos, donde jugó una temporada para los New York Generals en la incipiente Liga de Fútbol de América del Norte antes de firmar para el club brasileño Santos, donde jugó junto a Pelé mientras ganaban el título brasileño en 1968. En lo que resultó ser una carrera de clubes nómada, su última mudanza fue en 1969, cuando firmó para Clube Atlético Juventus en Brasil antes de retirarse como jugador en 1970, habiendo también ganado 11 caps para Argentina entre 1963 y 1968.

Pasando directamente a la dirección técnica en Rosario, Menotti pasó un año como asistente en Newell’s Old Boys antes de ser nombrado entrenador en el club Huracán de Buenos Aires en 1971, desarrollando su característica filosofía ofensiva allí y causando tal impresión al ganar el campeonato Metropolitano de 1973 que fue nombrado entrenador de Argentina al año siguiente.

En contraste con el caos que a menudo lo precedía, la era de nueve años de Menotti como entrenador de Argentina fue estable, basada en su insistencia en un calendario de partidos correctamente organizado y una prohibición respaldada por el gobierno de que los jugadores argentinos menores de 25 años jugaran en el extranjero. Esto le permitió trabajar de manera más efectiva con el joven talento a su disposición, incluso a través de un equipo nacional juvenil recién creado.

Para cuando los militares tomaron el poder en 1976, ya había puesto en marcha un detallado programa para ganar la Copa Mundial de 1978 que coincidía perfectamente con el deseo de la junta de pulir su reputación global. Mostrando su determinación, Menotti resistió el clamor general para incluir al joven de 17 años Diego Maradona en el equipo, juzgando que podría fallar bajo la presión de las expectativas.

En el torneo de 1978, Argentina comenzó bien, con victorias sobre Hungría y Francia que los llevaron a través de la primera fase de grupos, luego vencieron a Polonia y empataron con Brasil antes de una victoria por 6-0 contra Perú, vista desde entonces con sospecha dado que Argentina necesitaba ganar por cuatro goles o más para avanzar a la final desde la segunda fase de grupos.

En la final, Kempes le dio a Argentina la ventaja en el minuto 38, y después de que los Países Bajos llevaran el juego al tiempo extra con un empate en el minuto 82 de Dick Nanninga, Kempes volvió a marcar para poner el 2-1 y luego Daniel Bertoni selló la victoria.

Menotti también tuvo éxito cuando Argentina ganó el Campeonato Mundial Juvenil en 1979 en Tokio. Pero en la Copa Mundial de 1982, celebrada en España, justo cuando Argentina y el Reino Unido se habían involucrado en el conflicto de las Islas Malvinas, su equipo decepcionó. Ahora, con Maradona en el equipo completo, esta vez hubo divisiones internas entre los jugadores más jóvenes y mayores, y fueron eliminados en la segunda fase de grupos después de derrotas ante Italia y Brasil.

Menotti renunció después, pero fue rápidamente contratado por Barcelona, ​​que también había fichado a Maradona. Aunque Menotti llevó a su nuevo equipo a ganar la Copa del Rey, la Copa de la Liga y la Supercopa de España en 1983, no hubo gloria en la liga doméstica o europea, y decidió irse en 1984.

Su posterior carrera como entrenador abarcó muchos clubes, incluidos Boca Juniors (1987), Atlético de Madrid (1987-88), River Plate (1989), Peñarol de Montevideo (1990), la selección nacional de México (1991-92), Independiente (1996-99, interrumpido por un breve período en Sampdoria), y luego, con brechas cada vez mayores entre nombramientos, en Rosario, Independiente nuevamente, Pueblo y Tecos.

En 2019 se convirtió en director del sistema nacional de fútbol de Argentina, y ocupó el cargo hasta 2023. César Luis Menotti, futbolista y entrenador, nació el 22 de octubre de 1938 y falleció el 5 de mayo de 2024.